La Organización Mundial de la Meteorología afirmó la pasada semana que el año 2017 fue uno de los tres más calurosos jamás registrados, lo que es un claro signo de las consecuencias del cambio climático producido por los gases de efecto invernadero en nuestro Planeta Azul.
En concreto el año pasado la temperatura global de la superficie de la tierra fue 1´1 grados centígrados más alta que el promedio de la era preindustrial.
También informó que 2015, 2016 y 2017 han sido los tres años más calurosos desde que se tienen registros.
La OMM destaca que lo importante no es qué un año sea más caluroso que otro, sino la tendencia al alza a largo plazo por el calentamiento global.
No queremos ser alarmistas ni agoreros; desde este pequeño blog-escolar solo queremos informar de este gran problema que tiene nuestro mundo y recordar que la solución está en nuestras manos.