Ya se acaba el curso; huele a verano y a vacaciones.
Hoy vamos a dar una serie de consejos para que nuestras vacaciones sean lo más limpias y sostenibles posibles y de verdad dejen poca huella en el medio ambiente.
Viajar y conocer lugares nuevos sí, pero siempre de forma respetuosa con la naturaleza y la sociedad que nos rodea.
Planificación: Hacer una lista de recorridos, actividades, desplazamientos... y pensar el impacto que dejan en el planeta.
Deja el coche, ves andando o pregunta por el transporte público para acercarte.
Tecnología: los billetes de viaje, reservas, mapas y guías de viajes mejor en formato electrónico que en papel.
Regla del 3: 3 camisetas, 3 pares de calcetines, ropa interior y pantalones. ¿Por qué tres? Uno para vestirse, otro para lavar y otro se está secando.
En tren: ...si se puede. Es la forma más ecológica para recorrer grandes distancias. Se consume entre 3 y 5 veces menos energía que un coche y entre 7 y 10 veces menos que el avión.
Residuos a raya: evitar fast food y la comida envasada. No pensemos que los envases y envoltorios desaparecen al tirarlos a la basura. Generar plástico no ayuda a nada.
Llévate fruta o hazte un bocadillo antes de salir evitará las bolsas de aperitivos y de comida rápida.
Elijamos opciones reutilizables: una cantimplora para el agua, bolsas de tela, copa menstrual, compresas de tela, vasos telescópicos, pañuelos de tela, fiambreras,...y más.
Comida local, mercados y pequeños comercios: la gastronomía es cultura y consumiendo productos locales, contribuimos al desarrollo. Hay que preguntar e ir a la panadería, a la tienda de vinos, a la frutería o tienda del pueblo. Para comprar recuerdos, mejor será buscar una tienda de artesanos o jóvenes diseñadores locales.
Y eso es todo.
Fácil ¿no?
Buenas vacaciones a todos y todas, a desconectar de este curso tan raro y ... viajar, disfrutar a tope de la naturaleza y cuidar siempre nuestro Planeta Azul.
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